Llevo un tiempo sin escribir nada, he estado mucho tiempo siendo un observador del blog, leyendo mucho y sin aportar nada. Como uno va teniendo un poco de orgullo y vergüenza ajena por el pedazo de curro que se está dando Cartesius y las ganas que le pone. Creo que es por lo menos menester, aportar mi pequeño grano de arena de nuevo al blog.
No creo que llegue al nivel de su principal autor, pero al menos aportaré un pequeño grano de arena.
Me he decidido a escribir una pequeña presentación para un juego de miniaturas de diseño patrio, INFINITY.

Como mis amigos de clandestino saben, me mudé de mi lugar de residencia habitual unos treinta kilometros al sur, provocando un vacio importante en mis necesidades ludicas ya que, aunque ellos siguen ahí con la misma ilusión que el primer día, hacerse treinta kilometros entre diario y con mi horario de trabajo es un poco suicida. Por lo tanto tuve que buscar alternativas lúdicas por mi nueva residencia, toque varios clubs del sur de Madrid. El club Dados por ejemplo. Pero aunque su idea y proyecto me encantó, la relación precio/tiempo en mi caso, hacía inviable mi adhesión a su iniciativa (aunque no creais que os he perdido la pista).
Bueno el caso es que finalmente, terminé recalando en un club local de Getafe orientado principalmente a Warhammer 40.000. Gente muy maja con por ahora poco conocimiento del mundillo de los juegos de mesa, pero con muchas ganas e ideas. Por tanto, decidí unirme a ellos y evangelizarlos a nivel lúdico con buenos resultados hasta ahora.
El caso es que estos chicos, aunque de muy buena voluntad no dejan de ser jugadores principalmente de warhammer 40.000 y ya se sabe, más tarde o más temprano la cabra tira al monte y logicamente, compatibilizan el warhammer con los juegos de mesa. Aunque tratan de evangelizarme a mí en su religión. Muchas veces tengo la tentación pero afortunadamente no caigo en ella, solamente tengo que acordarme de mi época de Fantasy y se me quitan las ganas. Lo cual no significa que tal y como ellos hacen conmigo, muchas veces uniéndose a juegos de mesa, yo debería corresponderles con warhammer…
Este era mi dilema hasta hace bien poco tiempo, hacerme con un ejercito pequeño de warhammer 40.000 para al igual que ellos, poner algo de mi parte en el conjunto de la principal actividad del club, o ser un friki radical que no quiere saber nada de los muñequitos…
Finalmente y gracias al propio feedback que se ha ido generando con la nueva sangre y los juegos de mesa. Localicé un camino alternativo, que considero podría llenar esa otra deuda que he contraído, esta vez con mis nuevos compañeros de mesa.
INFINITY
Infinity no es ni más ni menos que un juego de combate con miniaturas representando un nivel bajo de conflicto. Es decir no vamos a jugar grandes batallas con enormes regimientos tres y cuatro tanques, multiples tropas de apoyo, ni nada similar. El juego representa pequeñas refriegas u operaciones tácticas quirurgicas. Recogiendo en gran parte el espíritu del primer warhammer 40.000, una de las probables causas de su pequeño éxito hasta ahora. Amen de las impresinantes miniaturas que han esculpido sus creadores, los chicos de Corvus Belli.
Otro de los grandes alicientes del juego y en estrecha relación con lo anteriormente dicho, es la cantidad necesaria de miniaturas para jugar, debido a la anteriormente mencionada escala, con no más de diez miniaturas se tiene una fuerza de combate más que suficiente para disfrutar de una partida. Provocando esto que la inversión económica en el juego no sea tan fuerte como en warhammer
Como ya he comentado se trata de un juego de factura patria, otro punto a su favor en estos momentos en los que apoyar cualquier iniciativa que pueda crear riqueza es bien recibida.
La esencia del juego es relativamente sencilla. Acabo de leerme el reglamento y me ha parecido bastante sencillo e intuitivo, con un sistema de combate curioso que me recuerda en algunos aspecto al Space Hulk. Cada ejercito tiene tantas ordenes a su disposición como al menos el número de miniaturas que tiene en juego, luego según tipo de unidades y alguna que otra regla, puede tener alguna más. Todas las acciones se resuelven asignando esas ordenes que tenemos en nuestra reservaa a las miniaturas que queremos activar para que realice una acción.
Las acciones se dividen en acciones cortas y largas. De las primeras, podremos enlazar dos, en una sola orden, como por ejemplo mover y cuerpo a tierra, de las segundas solamente podemos ejecutar una con una orden. Lo interesante del juego son las denominadas ORA (Ordenes de Respuesta Automática), que son las reacciones que se pueden dar ante la orden del contrincante.
Por ejemplo vamos a suponer que decido abrir fuego con una miniatura que está tras cobertura, contra una miniatura que se halla en campo abierto. Para ello ejecutaría una orden de (corta)+(corta), mover+combate a distancia. Pues bién el contrario podrá si así lo decide utilizar una orden de su reserva, para que la miniatura en cuestión realice un intento de esquivar por ejemplo o para abrir fuego de manera simultánea.
Estó da una chispa de diversión y de táctica diferente al juego, aportando algo de frescura al clásico dispara-chequea resultado, tan común en la mayoría de estos juegos.
Las tiradas para comprobar el exito/fracaso de nuestras acciones se llevan a cabo con dados de veinte caras, pudiendo o bien realizar tiradas enfrentadas, o tiradas individuales. En las primeras, tiran los dos jugadores y gana aquel que saque la mayor diferencia con respecto a su categoría de éxito. En la segunda es una tirada simple en la que solamente con superar la categoria de éxito de la habilidad, habremos conseguido el objetivo de la acción que provocó dicha tirada.
Como ya he comentado, las reglas a pesar de no ser muy pesadas ni complicadas, proporcionan al juego una gran jugabilidad que permite centrarse en la táctica más que en memorizar muchas reglas y muchas excepciones a las mismas. He de decir que al tratarse de un juego principalmente de escaramuzas, el tablero de juego es muy importante. En infinity, tiene que haber un tablero de juego lleno de obstaculos, coberturas, cráteres, cuando más elementos escenográficos tengamos mejor, ya que le dará mayor componente táctico al juego y mucha más diversión. Esto no es warhammer, no avanzo con mi regimiento de diez marines tácticos a ver si caen dos o tres en campo abierto antes de llegar al enemigo y cuando llegue a distancia de fuego lo frio. No, en este juego la pérdida de una pieza puede ser el significado de una derrota o de una victoría. Las acciones no pueden ser elegidas al azar, hay que planificar muy bien cada movimiento y cada disparo, ya que un paso en falso puede significar un resultado no remontable. 
Con respecto a las facciones en lucha, hay seis diferentes, cada cual con su estética particular. Panoeania ha sido mi elegida, principalmente por la pasada de miniaturas que tiene con las ordenes militares. Eso de jugar con un caballero cruzado de la orden de Santiago futurista se sale.

Dejo para una posible futura reseña hablar del trasfondo del juego, que tampoco está nada mal, para ello os dejo aquí una serie de enlaces para que podáis satisfacer vuestra curiosidad. Dejo un claro mensaje para todos aquellos jugadores y exjugadores de warhammer que tengan curiosidad por probar algo diferente del juego al que están acostumbrados actualmente.
Página oficial del juego, en la cual podremos obtener de forma gratuita el material necesario para jugar (salvo las miniaturas logicamente):
http://www.infinitythegame.com/
