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Crónica Literaria: El Día D. (D-Day Dice)


Battle Map N-02

Normandía, 6 de Junio de 1944

0817 Sector Easy Red

Aquello no se parecía a lo que habían entrenado meses antes en Tiger. Aquel cascarón de metal se batía contra el oleaje de forma brutal, todavía no estaban ni siquiera cerca de la playa y los treinta hombres que se amontonaban en la lancha de desembarco estaban empapados y completamente descompuestos por el oleaje. Según se iban acercando se podía escuchar cada vez mejor el ruido de los bombardeos y del fuego de artillería. Estaba amaneciendo y la playa se encontraba cada vez más cerca, de hecho, cada vez que la lancha cabeceaba se podía vislumbrar a través de la neblina que el combate ya había comenzado ¡y parecía que estaban ganando! Aquellos hombres sólo querían llegar cuanto antes a la playa y salir de aquella balsa de mierda para unirse a sus compañeros y patear el culo a aquellos jodidos boches!

Sin embargo cuando estaban llegando a la playa aquella sensación se les quitó de la cabeza. El timonel acababa de dar el aviso para el desembarco y de un momento a otro se abriría la trampilla. Dentro de la lancha no había ni un solo ruido, sólo el de el motor luchando contra el oleaje. Sin embargo en el exterior era otra historia, se podían escuchar decenas de gritos diferentes, la mayoría desesperados, pidiendo ayuda entre el silbido de las balas. Eran sus compañeros, estaban muriendo por centenares.

Entonces llegó el temido momento, el timonel dio la orden y se bajó la trampilla. Los siguientes segundos les parecieron horas, la mayoría de aquellos hombres murió sin apenas haber dado un paso fuera de la lancha. Los disparos venían de todas partes y allí no había donde cubrirse. Los pocos que pudieron saltar de la lancha descubrieron que les habían ordenado desembarcar demasiado lejos de la costa y los pesados equipos que llevaban les arrastraban hacia el fondo. Los pocos que llegaron a la playa tuvieron que deshacerse de la mayor parte de su equipo y cuando por fin pudieron vislumbrar algo entre la neblina aquello no se parecía nada a lo que habían estudiado en los mapas, ¡aquello no era Easy Green! ¡¿Dónde coño estaban?!

No había tiempo para pensar, avanzaron los primeros metros en busca de una zona con algo de cobertura donde aguardar la llegada de más refuerzos. Avanzaron hacia la zona más oriental de la playa y recogieron parte del equipo de sus compañeros caídos. Aunque iban llegando hombres poco a poco no eran suficientes para hacer frente a aquellas defensas pero al parecer los oficiales sólo sabían decir una palabra: «¡Avanzad!» Así que aquellos hombres tuvieron que avanzar a ciegas contra un enemigo invisible pero mortal y sin apenas equipo ni apoyo.

Cuando llegaron al sector central de la playa el fuego de una MG les castigó enormemente. Tuvieron que refugiarse en el interior de un gran cráter lleno de cadáveres de sus compañeros. !Parecía que aquellos hijos de puta de la fuerza aérea lanzaban sus bombas sobre su propio ejército! Aquel espectáculo desolador sin embargo tenía una parte positiva, lo que se conoce como «el regalo del hombre muerto». Consiguieron hacerse con una gran cantidad de equipo y se unió a ellos un explorador.

Aquel hombre les preguntó que compañía eran y cuando le dijeron que pertenecían a la compañía E del 116º abrió los ojos con incredulidad y les dijo «Estáis muy lejos de donde debéis, esto es el sector Easy Red». En cualquier caso aquello ya no tenía remedio, debían avanzar cuanto antes y asaltar aquel bunker al final de la playa. En cuanto se pusieron en pié para entrar en el siguiente sector aquel explorador recibió un balazo en la cabeza que le atravesó el casco y cayó a plomo sobre la arena. El único hombre que había mostrado algo de claridad, había muerto.

Cada vez que avanzaban el fuego enemigo se hacía mucho más intenso. Tenían muchísimas bajas pero también comenzaban a llegar los refuerzos de forma más o menos regular. Decidieron seguir avanzando y atravesaron un campo de minas que causó estragos entre sus filas. Cuándo el médico corrió por la playa para auxiliar a un compañero herido, una mina explotó bajo sus pies y desapareció en el aire, nada quedó de él.

Ya estaban bajo el bunker enemigo e incluso podían oír a aquellos boches gritar desesperadamente órdenes y contraórdenes. No les entendían pero sí descubrieron una cosa, ellos también estaban aterrorizados. Aquella sensación les armó de valor y decidieron lanzar el asalto definitivo. Tras un intenso combate en el interior consiguieron tomar la fortificación sin hacer un sólo rehén, todos los alemanes perecieron en el interior de aquella tumba de hormigón. Muchos más compañeros yacían sobre la arena de Omaha.

II Crónica literaria: CCE Escenario 3: Bonfire of the NKVD


Retomamos la sección de crónicas literarias de partidas con una que escribí hace tiempo y que me supuso el gran honor de ganar el Diploma Clandestino a la mejor crónica del año 2010. En su día la publiqué en el foro de clandestino, en labsk e incluso pseudotraducida al inglés en la BGG así que muchos ya la habréis leído pero aún así me gustaba la idea de que apareciese en el blog. Que la disfrutéis:

Diario de Guerra soviético confiscado al Teniente Schrader del ejército nazi en Febrero de 1945

24 de Junio de 1941, afueras de Brest-Litovsk, junto a la frontera con Polonia:
Hace dos días comenzó lo que todos esperábamos. La Alemania nazi de Hitler se lanzó a la conquista de nuestra amada Unión Soviética. Nuestro regimiento ha comenzado una retirada ordenada hacia posiciones más seguras, no sin antes destruir todo el material de comunicaciones y quemar todos los documentos relativos a los planes de defensa de la ciudad de Brest. Nuestra misión ha sido quedarnos aquí y defender esta posición el mayor tiempo posible del «martillo alemán» para dar tiempo a nuestros camaradas para reorganizarse. Es una misión suicida.
En el bosque al norte de mi posición ha caído el Capitán Gordov con aproximadamente 30 hombres. Nos ha informado minutos antes de cortar las comunicaciones que un grupo formado por 40 alemanes avanzaba a gran velocidad hacia ellos portando MG pesadas. Al parecer no han podido mantener la posición al otro lado de un claro del bosque y se han retirado para tender una emboscada a los Alemanes. Sin embargo el oficial alemán debe tener gran experiencia y ha superado la trampa porque hemos oído un fuerte intercambio de disparos y el Capitán no ha vuelto a contactar.Mientras tanto, un poco más al sur, mis hombres y yo nos encontrábamos apostados en una granja abandonada intentando detener el avance alemán. Hemos visto moverse a las tropas alemanas desde el oeste pero nuestras armas no son suficientes para alcanzarles. La sensación de impotencia de ver al enemigo acercarse y prepararse para el ataque y no poder disparar es desesperante. Cuando he sugerido al Capitán Egorov, situado unos metros más atrás en el puesto de mando avanzado, la posibilidad de retroceder me ha amenazado con el fusilamiento.
Sin embargo pronto se ha debido arrepentir, las unidades alemanas han surgido por el linde del bosque y han disparado directamente contra su posición, acribillando la casa donde se encuentran. El capitán y sus hombres han devuelto el fuego con su MG pero estas malditas armas son pura basura y pronto ha dejado de funcionar. Mientras, los alemanes avanzaban por nuestro flanco derecho hacia ellos sin que nosotros pudiésemos evitarlo y continuamente abrían fuego contra su posición. Estaban acorralados. Pocos minutos más tarde tomaban la posición al asalto formando una auténtica carnicería. No creo que haya sobrevivido nadie.Ahora soy el oficial de mayor rango y estoy al mando de aproximadamente 60 hombres. He ordenado a 15 de mis hombres flanquear a los alemanes para intentar embolsarlos. Sin embargo mis hombres se han encontrado a un pelotón de alemanes rezagados y aunque han podido eliminarlos han quedado expuestos y han sido eliminados. Es el momento de rendirse, no puedo permitir que muera un hombre más bajo mi mando. Espero que hayamos proporcionado al resto de nuestro regimiento el tiempo suficiente para organizar las posiciones defensivas. Za Stalina !
Sargento Vladimir Maisky, 133º regimiento de infantería.



I Crónica literaria: «El Corvus-Plan»


Inauguramos la sección de Crónicas literarias de nuestras quedadas Clandestinas, con la magnifica crónica de la sesión del día 19 de febrero de 2011, en uno de los ya clásicos «frikichalet», realizada por el anfritión de la misma: Corvus corax.

El Corvus-plan

Reparto:

Raquel como Cally Tyrol
Bea como Kara Thrace
Quas4r como Saul Tigh
Joserson como Felix Gaeta
Jorge como Laura Roslin
Corvus como Gauis Baltar

En la fría noche espacial los tripulantes de la estrella de combate Galáctica se disponían a vivir una de las aventuras galácticas más intensas jamás vividas. Antes de empezar está gran aventura, se repartieron los roles a cada uno de los tripulantes de la nave, como siempre el controvertido Baltar se le dan dos roles en uno cuales se decía que era un CYLON , tras lo cual se dispuso a realizar su cometido de saboteador, pero el bueno de Baltar decidió prolongar la agonía humana hasta la extenuación y la locura de la raza humana.

 

Todos con cara de cylons, que esconde Jorge en la bolsa?

 

Todo en principio parecía insulso y tranquilo donde las crisis de la nave las resolvían entre la presidenta Laura Roslin y el admirante borracho y obsesionado con leer el reglamento de abordo Saul Tigh, mientras el resto de la tripulación se aburría soberanamente ante la inexistencia de incidencias importantes. Pero las cosas a bordo de Galáctica iban a cambiar radicalmente.

Tras un par de rondas las naves Cylon empezaron a salta a la zona de Galáctica convirtiendo los alrededores de la estrella de combate en un verdadero caos de Raiders y de naves base Cylon, que dejaron a Galáctica con 4 daños a tiro de dos para la destrucción total de la nave y con otras cuatro naves civiles destruidas por la copiosa flota Cylon. Esto sumado a una serie de crisis con votaciones de lo más ajustado y con toda la tripulación en la enfermería menos el comandante Saul Tigh , hicieron que la tripulación de Galáctica perdiera por unos instantes la esperanza de llevar la aventura a buen puerto. En el cuaderno de bitácora de Saul se leía : “ …. El acoso de la flota Cylon es constante, yo no paro de beber y emborracharme con las instrucciones de uso de la nave, mientras mi tripulación tras unas serie de ataque de las bases Cylon permanece en la enfermería. Muy probablemente no salgamos de esta y eso que no tenemos abordo a ningún pellejudo….”

 

Gran asedio de la flota cylon

 

Yo Gauis Baltar el Cylon, parecía una tostadora estropeada, una ronda haciendo de las mías, y otra de la enfermería cada vez que me movía a una localización de Galáctica, las naves base Cylon disparaban y me devolvían un vez más a la enfermería, entonces Caprica me decía: “ ….Gauis tu eres el elegido, ayuda a estos pobre humanos, que ya llegara tu momento de gloria…”
Viendo que la destrucción de la raza humana era evidente, me dispuse a ayudar a la tripulación a salir de tal entuerto. Eso si de vez en cuando saboteaba alguna crisis con alguna cartita de color no adecuada… je je je. Y yo me preguntaba “…. Pobre humanos están tan ocupados en salir del acoso de la flota Cylon que no se dan ni cuenta que en la votación siempre había una voto azul contrario a pesar de que el destino sólo puede dar dos votos azules …”.

Una vez ayudados a los humanos a salir del acosos continuo de la flota Cylon y ganarme la confianza de la prácticamente totalidad de la tripulación, tras dar una serie de ordenes ejecutivas a todo aquel que me las pedía y de dar un misil nuclear al comandante Saul , Caprica me dijo: “…..Gauis, ahora es tu momento siembra el caos y el descontrol en nave…” Y eso dice empecé a votar en contra en las crisis e inculpando de la aparición de votos en contra a toda la tripulación la cual confiaba en mi tras las ayuda prestada tras en acoso de mi amada flota Cylon. Fue tal el caos que es organizo en la nave, que la presidenta Laura Roslin se levanto de su despacho y gripo “ ¡¡¡¡ Esto es un descontrol, yo ya creo que toda la tripulación son pellejudos” Llego a tal punto el caos que el comandante Saul declaro la ley marcial poniéndose en contar a toda la tripulación. Caprica mientras me susurraba : “…. Has visto Gauis, como tu momento ha llegado…” Y pensé pues sería bueno que siguieran con estas dudas, lo mismo terminan tirandose uno a otros por la escotilla… je je je. Entonces decidí no revelarme hasta el final de la partida para dar emoción hasta el último momento y dar una gran sorpresa final a toda la tripulación por lo cual yo seguí en mi papel de abnegado servidor de la raza humana y de saboteador sin escrúpulos.

 

Grandes daños en Galactica y gran cantidad de heridos

 

Pero en una segunda ronda de reparto de roles todo cambio, apareció un nuevo pellejudo en la nave… Kara Thrace…. la única piloto de la tripulación , que no tuvo más remedio que revelarse como Cylon, nada más llegar a nueva Caprica , tras una votación más que descarada de votos rojos, ya que era la única que podía votar en rojo. Ya con un Cylon declarado, las cosas se precipitaron ya que no podía seguir apoyando a los humanos y a la vez saboteándolos ya que cada vez era más evidente que aún quedaba por descubrir un segundo pellejudo y además la aparición de votos azules y verdes era demasiado evidente, por lo cual Cally Tyrol en un arrebato de ira me disparó.

Ya con Kara Thrace en la flota Cylon, veíamos que los humanos ya sin pellejudos en sus filas, tenían muchas posibilidades de salir airosos de nueva Caprica, aunque dentro de Galáctica había ya habíamos infiltrado a dos Centuriones que estaban a punto de terminar con las esperanzas humanas. Cuando en un turno final y ante el desconocimiento de los Cylon de cómo se utilizaban sus propias naves, en vez de activar los Centuriones nos dededimos a disparar a Galáctica y intentar terminar con los humanos destruyendo su nave insignia. En una comunicación interceptada se oia :

(Gauis Baltar )_ “¿Kara que debemos hacer para acabar con estos malditos humanos?”
(Kara)_ “No se ¿activemos las naves Cylos?”
(Gauis)_ “Aquí pone que sólo podemos activar los naves base o los Raider o los heavy Raider”
( Kara)_ “Activemos las naves base y destruyamos Galáctica”
(Baltar en comunicación con él comandante Saul)_ “¿Samuel amigo no se puede activar los centuriones Cylon?”
(Admirante Saul Tigh)_ Yo no ayudo a unos pellejudos como vosotros.
(Gauis Baltar )_Bueno destruyamos Galáctica.
(Kara)_ OK

Tras dejar a Galáctica con cinco daños y con todos los marcadores bajo mínimos, la tripulación de de la estrella de combate decide abandonar en nueva Caprica a Cally Tyrol , forzando el salto el señor Gaeta saltando por última vez ante el desconcierto Cylon .

Fin. (gracias Corvus)

«¿Resistirá la Resistencia?» – Una sesión de juego de La Resistencia


La Resistencia se había replegado una vez más en su Cuartel General secreto. El Imperio seguía amenazando su existencia y era necesario asestarle un golpe definitivo. El Alto Mando ya había diseñado al equipo de operaciones. Ocho rebeldes habían sido los elegidos para la gloria… o para la deshonra: Fredovic, Jorge (JJ), Javi Díaz, Dasaal, Corvus Corax, Joserson, Moonspell, y Cartesius. Su objetivo: llevar a cabo con éxito las cinco misiones que zafarían a la Resistencia de las garras del Imperio una vez más. Su destino: pura incertidumbre.

La Resistencia

Los tres expedicionarios para la primera misión fueron escogidos sin mucha dilación: Jorge, Fredovic y Cartesius afrontarían el reto. Tras su vuelta al campamento base se pudo comprobar sus resultados en la misión:

Primer objetivo… cumplido.
Segundo objetivo… cumplido.
Tercer objetivo…… ¡cumplido!

La Resistencia había ganado el primer asalto. Sus miembros se felicitaban por el éxito de la misión mientras se disipaban algunas dudas, y sólo algunas, sobre la honorabilidad de los elegidos. Demasiado pronto para cantar victoria pensaron muchos. Todavía quedaba mucho trabajo por hacer y las siguientes misiones serían más complejas y requerirían un equipo de mayor envergadura para poder afrontarlas.

Dado el éxito de la primera empresa, se decidió repetir el mismo equipo para la segunda misión, esta vez agregando un nuevo recluta: Dasaal. Todos los integrantes de la misión estaban en sus puestos cuando recibieron la orden de actuar. Pero sólo uno de ellos recibió la visita inesperada de un oficial de Asuntos Internos: Cartesius. El oficial Jorge pudo comprobar por su cuenta cómo Cartesius había cumplido con su deber en la misión. O al menos eso aseguraban ellos dos. Ahora faltaba saber qué había hecho el resto de la expedición:

Primer objetivo… cumplido.
Segundo objetivo… cumplido.
Tercer objetivo… cumplido.
Cuarto objetivo…… ¡sabotaje!

El desanimo invadió la base rebelde y en seguida todas las sospechas cayeron sobre Dasaal tras las alegaciones de Jorge de que tanto él como Cartesius habían cumplido con el trabajo encomendado. Las luchas internas por el liderazgo empezaron a aflorar y con ellas las complicaciones para decidir quiénes afrontarían el siguiente asalto. Finalmente se optó por dar una oportunidad a algunos miembros del equipo que hasta ahora no habían intervenido: Joserson, Moonspell, Cartesius y Jorge.

Tras unas interminables horas de espera mientras el comando realizaba sus operaciones, todos volvieron a la base. La suerte estaba echada. Los informes con los resultados de la misión empezaron a llegar al Cuartel General de la Resistencia…

Primer objetivo… cumplido.
Segundo objetivo… cumplido.
Tercer objetivo… cumplido.
Cuarto objetivo……… ¡sabotaje!

El Alto Mando no daba crédito a lo que veía en sus pantallas. ¡Toda su estrategia se había ido al garete! El cruce de acusaciones fue interminable y los interrogatorios fueron tan intensos que acabaron traicionando… al primer traidor: Joserson. Éste en un intento por acusar a Moonspell cometió un desliz que en seguida le delató. Ahora todo parecía encajar. Dasaal antes y Joserson ahora. Dos miembros parecían tener asignada ya la papeleta de espía imperial pero todavía había uno por descubrir.

 

Tablero de las misiones

La Resistencia tenía que afrontar ahora la cuarta misión de su plan contra el Imperio a vida o muerte. Sabían que una tercera derrota más acabaría con todas sus esperanzas. Los dos últimos sabotajes habían disparado las sospechas sobre prácticamente todos sus miembros. El ambiente se hacía cada vez más insostenible. Las votaciones de los líderes no salían adelante y se repitieron hasta alcanzar el máximo permitido. Finalmente, el equipo que cargaría con toda la responsabilidad quedó formado por: Jorge, Fredovic, Cartesius, Moonspell y Corvus Corax.

Era la cuarta misión y la Resistencia contaba esta vez con un apoyo extra pues eran necesarios dos sabotajes para que la misión fracasase, pero ya nadie confiaba en nadie.

Cuando empezaron a llegar los primeros informes al Cuartel General, más de uno se mordía las uñas…

Primer objetivo… cumplido.
Segundo objetivo… cumplido.
Tercer objetivo… cumplido.
Cuarto objetivo… ¡cumplido!
Quinto objetivo.… ¡¡cumplido!!

La Resistencia no sólo había salvado el punto de partido, sino que ahora todo parecería estar mucho más claro… o no. Las dudas siguieron inundando las mentes del equipo. Algunos miembros parecían haber cumplido con el juramento que en su día prestaron a la Resistencia pero… ¿habría jurado alguno en falso?.

Esta vez la elección del equipo de la misión se decidió con rapidez. La Resistencia necesitaba ya asestar el golpe definitivo al Imperio. Los nombres del último equipo rebelde se enunciaron alto y claro: Jorge, Fredovic, Cartesius, Moonspell y Corvus Corax.

Todos se miraron a la cara. ¿Estaría entre ellos el traidor que faltaba por delatar? ¿Realmente eran Dasaal y Joserson los otros dos? Muy pronto lo averiguarían…

La expedición regresó. La espera del informe de la misión se hizo eterna. De repente el receptor en el Centro de Comunicaciones empezó a pitar y a reportar los resultados…

Primer objetivo… cumplido.
Segundo objetivo… cumplido.
Tercer objetivo… ¡cumplido!
Cuarto objetivo… ¡¡¡cumplido!!



Quinto objetivo…… ¡¡¡¡¡SABOTAJE!!!!!

Todos los miembros de la expedición se miraron incrédulos… todos menos uno que alzó sus brazos en señal de victoria mientras se fundía en un abrazo con sus otros dos compañeros imperiales. Dasaal y Joseron festejaron una victoria que supondrá que nunca más nadie cree a… Cartesius.

Sesión jugada en Clandestino el 12/01/2011.