Ha llovido ya bastante desde las pasadas Navidades del 2010, pero esta mañana se ha alcanzado un hito que ha motivado que haga un balance global y reflexione sobre mi experiencia con los Amigos Invisibles (AI) en los que participé en las pasadas Navidades, que tan lejos quedan ya en mi memoria (de pez).
Me apunté, valiente de mí, nada menos que a cuatro AI:
- El Clandestino Invisible, organizado entre los miembros de mi querida asociación de juegos de mesa Clandestino de Alcobendas.
- El Amigo Invisible de La BSK, organizado a nivel nacional.
- El Rey Mago Secreto con mis familiares más cercanos.
- El Secret Santa de la BGG , que es un AI entre usuarios de todo el mundo.
Clandestino Invisible
¡Sencillamente todo un éxito! Lo hicimos en la cena de Navidad de los amisgos Clandestinos y el intercambio de regalos fue un magnífico colofón a un año lleno de partidas protagonizadas por las risas y buenos ratos.
Tuve la suerte de recibir…
…un gran candidato de mi wishlist…

Hombres Lobo de Castronegro: La Aldea
una inesperada sorpresa…

Il Principe
Y otra aún más inesperada sorpresa…

Orgullo Munchkin!! 😀
Gracias, una vez más, a mi Clandestino Invisible! 😉
Amigo Invisible de la BSK
Mi AI de La BSK tuvo triple puntería: acertó con el juego, acertó llegando el envío el mismo día de Nochebuena, y acertó siendo un día en el que estaba en casa de vacaciones. Me hizo una ilusión enorme recibir por fin un paquete estando en casa sin tener que ir a recogerlo a Correos, ya sabéis 😉
El agraciado en unirse a mi modesta colección fue…

Un Carson City! 🙂
Os dejo mi post en La BSK de cuando recibí el regalo:
http://www.labsk.net/index.php?topic=60417.msg702309#msg702309
Rey Mago Secreto de la familia
Horas más tarde de aquella mañana de Nochebuena en que adoptaba a mi flamante Carson City, pagué el precio de aventurarme en cuatro AI a la vez 🙂
El reparto de regalos con mis familiares no se hizo esperar, y antes de la cena ya pude comprobar que mi regalo que pesaba tanto era…

Otro Carson City!! 😀
Secret Santa de la BGG
Ya sólo faltaba el Secret Santa de la BGG, aquel del que, francamente, tenía más expectación. Me agrada la idea de que una persona perdida en los mundos de dios te regale un juego pensado que te gustará. Es una muestra más de lo universal que puede ser esta maravillosa afición, una forma de conectar con alguien que no conoces, que puede vivir a a miles de Km de tu casa o ser el vecino de enfrente, pero que sabes que comparte contigo una misma pasión: los juegos de mesa.
Llegó el 2011, pasaban los días y mi SS se resistía. Lo que más me frustraba era no haber recibido en ningún momento al menos una breve notificación de mi SS para avisarme de cualquier percance.
Aguardé pacientemente. El organizador de la BGG ya había advertido de que algunos regalos tardaban en llegar pero aseguraba que nunca nadie quedaría desantendido. Y así fue. Pasaron los Reyes y seguí con las manos vacías, pero también recibí un comunicado de la BGG para recoger información de aquellos participantes que todavía no habían atesorado su regalo.
Unos días más tarde recibí un comunicado anónimo de mi SS reenviado por el organizador informando de que había habido un malentendido en el pedido en una tienda española, así que mis esperanzas cobraron vida de nuevo. El tema parecía estar ya resuelto pero, de nuevo, seguían pasando los días y el regalo seguía sin llegar.
A finales de enero recibí otro comunicado del organizador informándome esta vez de que se me había asignado otro SS “de reemplazo”. Así que mis ánimos resucitaron una vez más.
Pero el destino volvía a conjurarse en mi contra. Los días de febrero se iban tachando en el almanaque y seguía sin recibir ni el regalo, ni más nuevas. Hasta ayer. Y esta vez parecía el mensaje definitivo. Era de otro SS disculpando a mi anterior SS pero asegurándome que ya había hecho un pedido y que me llegaría en breve. Ésta vez la cosa sí que parecía definitiva.
Finalmente, esta mañana mi esposa me saludaba así por el Skype:
- Parienta: Te ha llegado un paquete de una tienda de juegos.
- Servidor: ¡Síiiiiiiiii! ¡¡¡¡Por fin!!! 🙂
- Parienta: Es un poco pequeño.
- Servidor (emocionado): Me da igual!!! Es mi regalo de SS y lo quiero como es!! 😀
Así que cuando volví al hogar por fin pude abrir el paquete. Efectivamente, mi señora tenía razón (siempre la tiene) y el paquete era realmente pequeño:

Acostumbrado como estoy a que los pedidos que realizo llegan en una caja de mayores dimensiones, admito que me llevé una gran desilusión. Por otra parte, sospechaba algo así porque sabiendo que era de un voluntario que se ha prestado generosamente a regalar de forma desinteresada a los participantes olvidados, como era mi caso, así que el desembolso tampoco podría ser enorme.
Después, reflexionando más en frío, me sentí afortunado. Y contento. Por encima de haber acabado con una ansiada espera que se prolongaba ya desde hacía más de tres meses, redescubrí aquel famoso dicho de que “todo el mundo es bueno”, y que sigue habiendo almas en este mundo que no basan su felicidad en balanzas ni calculadoras, sino en su capacidad para hacer feliz a otras personas, como ha sido mi caso.
Tras estos meses dudando sobre si volver a apuntarme al próximo SS, hoy he decidido que sí, que en el 2011 volveré a apuntarme al SS de la BGG. Y al AI de La BSK. Y por supuesto al Clandestino Invisible. Cualquier oportunidad será bien aprovechada para intentar arrancar una sonrisa a quien lo merezca.